Cuando yo pienso en un estafador, pienso en alguien con agilidad mental,
inteligencia, habilidad, cultura, etc… claro, eso puede ser el resultado de
años viendo series como El Mentalista y las 25 versiones de CSI y Law&Order,
mis expectativas para un estafador son altas, que inspiren respeto pues.
Resulta que ahora en internet cualquiera “la tira a pegar”, la cantidad de
spam con que nos topamos es ridícula, tanto que ya me sorprendo si abro alguna
página y no me salta un aviso de “usted
es el visitante número 999.999, felicidades!”, “¿cuántas peloticas ve aquí?”, “¿qué imagen ves? ¿el cáliz o los dos
rostros?”, o la que para mi es la más intrigante de todas “¿quieres conocer jóvenes Rusas?”, yo no
tengo nada en contra de las Rusas pero que incomprensible empeño de esa gente
de estármelas presentando, que socialicen en otro lado, preferiblemente con
alguien que les pueda dar una ropita porque siempre parecen no tener, y con ese
frío que hace en Rusia!
En fin, hoy revisando el spam de mi correo me consigo con el mejor de
todos, un fulano manda un correo que dice:
“Buen día, hago contacto con usted
porque estoy encargado del testamento del Sr. Peter González, quien falleció en
un accidente automovilístico en Londres en el 2002, dejó una fortuna que nadie
ha cobrado de XXXXX millones de Libras y como he notado que comparten el mismo
apellido necesito contactarla”
Mmmmhuuuuu, el difunto Sr. González y yo compartimos el mismo apellido, o debería
decir, el difunto Sr. González, una cuarta parte del mundo y yo compartimos el
mismo apellido; yo generalmente ignoro spam, cadenas o cualquier cosa que se le
parezca, pero este mensaje en particular me irritó, ahora ni siquiera se
esfuerzan en montar una estafa decente, y sí, me doy cuenta que “estafa” y “decente”
son palabras que no caben en un mismo concepto, pero me refiero a que hasta ese
arte se ha perdido, ahora con mandar ese tipo de mensajes es suficiente, me
imagino que esta gente tendrá también pendiente por entregar la fortuna del Sr.
Rodríguez y la Sra. Pérez, apellidos que al igual que González tomará años de
ardua investigación relacionar con alguien, que alegría saber que ese dedicado
equipo puede agregar a su lista de éxitos la gran hazaña de encontrar a
Gabriela González.