A ver… ¿cómo comienzo
esta historia?
El sitio donde vivo es
una residencia estudiantil, pero no del tipo de las películas americanas con
las fiestas, el desastre y toda la cosa, más bien es como un edificio con una
enorme cocina común, cada quien se encarga de su habitación y el resto lo
mantiene alguien que limpia.
Recientemente contrataron
a una señora Iraní para que se encargara de la limpieza de las áreas comunes,
la verdad es que lo ha hecho muy bien, y a excepción del hecho de que aparece
por los rincones silenciosamente causándole un susto a más de uno, no ha habido
inconvenientes.
Mi sorpresa viene
entonces cuando llego un día a la casa y veo que hay una pequeña revolución, un
tumulto en la cocina si se quiere, resulta que no habían ollas ni sartenes,
porque los habían dejado sucios y la señora los guardó todos en un cuartico con
llave porque las reglas dicen que ese es el procedimiento, si no está en su
sitio…… se guarda en el cuartico.
Inmediatamente me acordé
de todas las cosas que mi mamá me ha botado porque “no estaban en su sitio”,
incluso cosas que no tienen un sitio donde estar, esto me comprueba que mi mamá
no es la única con la obsesión de las cosas “en su sitio”, me lleva a pensar en
todo tipo de teorías, ¿cómo una señora en Irán y otra en Venezuela se programan
para lo mismo?, ¿tendrá algo que ver con aquellos símbolos en pirámides y
ruinas que se repiten en todo el mundo?, ¿hay un gen en el XX que dice que hay
que botar cosas?, ¿un gen anti hoarding?, ¿terminaremos todos botando cosas que
no están en su bendito sitio?
Y digo todos porque estoy
segura de que no soy la única a la que su mamá le ha limpiado/asaltado el
cuarto mientras no estaba en casa, cada uno ha de tener una variación del
siguiente escenario:
Vas caminando hacia tu
casa, últimas dos cuadras de camino, ves al indigente de tu zona y dices “hmmmm….yo
tengo un short igualito a ese……… y unos zapatos como esos también,
coincidencialmente manchados de ese mismo lado……”, en la próxima esquina hay un
montoncito de basura que de alguna forma llama tu atención, como si te
conociera, sobresale una camisa beige con la insignia de tu colegio rayada por todos
lados, más allá hay un perro jugando con
unas latas iguales a las que tu coleccionas………..y de repente todo cobra
sentido, la conclusión te cae de golpe! “mi mamá me limpió el cuarto!
Noooooooooooooooooooo” corres a tu casa y ya es muy tarde, el daño está hecho
pero no es evidente, el cuarto se ve limpio pero sabes que falta algo, te toma
un momento registrar visualmente el perímetro, todo parecer estar allí, a menos
que……mamá!!!!…….ay ¿cuándo llegaste que ni te escuché?…….mamá….. ¿dónde está la
memoria de mi cámara?…….no sé! ¿dónde va eso?…….mamá es una tarjetica que tenía
aquí al lado de la cama porque estaba transfiriendo los archivos……….¿una
tarjetica? ¿como de teléfono? ……… una tarjetica pequeñita mamá! una tarjetica!
¿dónde la pusiste?........¿yo? ¿y yo por qué voy a agarrar tus cosas?…….. eso
es un misterio para mi también pero la agarraste! ¿dónde la pusiste?...........si
las cosas estuvieran en su sitio supieras donde está la tarjetica, pero si lo
dejan por ahí….lo boto.
¿Será entonces que está
señora Iraní habrá tenido una escena igual en su casa? ¿Será que es algo global? Cuidado muchachos, en ningún sitio estamos a
salvo, el mundo está lleno de señoras esperando ver algo aparentemente mal
puesto para botarlo, el ataque es inminente…… luchen por no convertirse en lo
mismo….. pero no puedo prometerles nada…. el movimiento de desechar cosas vive…..
y vive entre nosotros.
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