Ayer estaba escuchando un programa de radio donde le preguntaban a la gente por su momento más vergonzoso, yo pensé que realmente nadie se iba a matar solito, pensé que nadie iba realmente a estar llamando para contar las penas que había pasado, sin embargo y para mi sorpresa mucha gente llamó! y empezaron a contar cosas terribles! problemas de vestuario, de comida, de comentarios inapropiados, etc, etc, etc
Luego de reirme mucho entendí que la gente lo hacía incluso con fines terapéuticos, para superar la pena tal vez o para entretener a los demás, comencé entonces a tratar de definir cuál cuento echaría yo, sabemos que de todo le ha pasado a este personaje, o como diría un locutor "a esta servidora", y lo tengo! he aquí mi momento más vergonzoso, siéntanse libres de disfrutarlo:
Sucedió en el 2do o 3er semestre de la universidad, para ese entonces la sede estaba en Plaza Venezuela, al frente quedaba un centro de comunicaciones al que iba casi a diario a llamar, imprimir o investigar, muy conveniente el sitio porque estaba tan cerca y tenía de todo, un día cualquiera entro a hacer una llamada, me siento en mi cabina y comienzo a marcar, durante la llamada me pasa algo de lo más inusual, me invade una cálida sensación de repente, me tomo unos segundos pero finalmente comprendí! me estaba orinando!!!!!!!!!! nunca sentí ganas de orinar, no me estaba riendo, no había indicios! pero si, me estaba orinando en la cabina del centro de comunicaciones, ¿y ahora? ¿que hago?...................¿cuál es mi plan de escape? lo que tenía a la mano era un periódico que acababa de comprar y lo puse por toda la cabina en un intento de limpieza, me pase el periódico por el pantalón y los zapatos para hacer mi huida más desapercibida, saqué dinero para pagar mi llamada (no podía quedar como cochina y ladrona el mismo día), abrí la puerta, tome la posición de partida y corrí hacia la salida lanzando el billete en la vía!
Me detuve cuando me pareció estar lo suficientemente lejos del lugar del crimen y me hallé en pleno bulevar de sabana grande en medio de buhoneros y mucha gente saliendo del metro, nuevamente me invadió la duda ¿y ahora? ¿para donde voy?, no me podía montar en el metro llena de orine en plena hora pico, imposible de disimular, un taxi menos! sería más evidente, no podía caminar hasta mi casa porque estaba muy lejos, además el sudor no iba ayudar a mi causa, vi a mi alrededor y ante mi se develó la solución.............los jardines de la Universidad Central de Venezuela! oh gloriosa casa de estudios nadie nunca te necesitó como yo en ese momento!
Hacia allá caminé, compré algunas revistas en el camino, me fui a la zona más vacía que conseguí y allí bajo un árbol me eché cual iguana a llevar sol, me tomó unas 2 hras, varias revistas y tareas de la uni sentirme lo suficientemente seca como para proceder a irme a mi casa, ya no era hora pico, podía intentar montarme en el metro, así lo hice, me fui al extremo del tren y viajé unas 10 estaciones parada en una esquina con cara de "conmigo no te metas", llegué a mi parada, evité los tumultos, caminé en zig zag, evité notar caras conocidas y llegué! mi casa al fin! me bañé posiblemente hasta con ajax y luego como era natural recibí todas las burlas de mi familia cuando notaron el aroma de mi pantalón, pero sobreviví y ahora estoy muy pendiente de orinar antes de salir!
Naturalmente nunca volví al centro de comunicaciones, jamás caminé por la misma acera y tuve q conseguir otro sitio para hacer mis llamadas e imprimir mis trabajos.
Ese fue mi caso, mi momento más vergonzoso, atrévanse ustedes a revivir el suyo jajajajajaja
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