Relatos de consultorio

Veinteañera desesperada con niño de 3 años…

¡Pero quédate quieto! ¡Ven acá!

- Buenos días doctora

- Buenos días ¿como se llama tu bebé?

- ¡No! no vaya a creer que es mío. Es mi hermanito, mi mamá se puso y que a enamorarse a estas alturas y tuvo esto. Y mire como viste al pobre, ¡parece que trabajara en una cocina! Eso seguro estaba de moda cuando yo tenía su edad. Que era la época en la que mi mama tenia condiciones de ser madre. Ahora todo es “cuida a tu hermanito…. lleva a tu hermanito….. trae a tu hermanito” ¡que fastiiiiidio! ¿Y cómo se quita esto? ¡Ni entiendo como se quita esta camisa! ¡Ay no! ¡yo no estoy para esto!

- ¿Y qué te trae a consulta?

- Yo tengo la lista aquí, le dije a mi mamá que me anotara todo para que no se me olvidara…..

Punto #1: Hay que pelarle el pipí. Usted se lo pela y me dice si ya esta listo para tachar aquí, pero yo no quiero ver ni saber.

Punto #2: Tiene tos como seca…. tose para ver niño

Punto #3: Pedir informe para que me paguen la vaina….. ah esto es algo del seguro, aquí dice que no se me puede olvidar

- Listo, ya lo puedes vestir.

- ¡Ay no! esta ropa de mesonero no te la vamos a poner. Te voy a dejar el chalequito solo porque parece que me fueras a ofrecer un pollo a la broaster en combo. Le decimos a mi mamá que se perdió la otra camisa.

- Una pregunta… ¿tienes planeado tener hijos en el futuro?

- ¡Yo espero que no doctora! Con esta experiencia es suficiente. Además a medida que mi mamá envejezca menos se va a encargar de fulanito. ¡Y no crea que no lo quiero! Yo lo quiero, lo que no quiero es cuidarlo. El problema es que yo tengo un novio italiano y usted sabe como es esa gente. ¡El es feo, pero yo lo AMO! Ni modo, me toca casarme y tener muchachitos. Yo no lo quería al principio, lo busque fue para que me diera la cola. Pero ahora si lo quiero.

- Suerte entonces….

- ¡Gracias doctora! Vámonos este niño. ¡Camina pues!