Para las relaciones
amorosas de larga distancia existe el dicho “Amor de lejos felices los cuatro”,
pero para las amistades de larga distancia hace falta uno también. Sea por el
tiempo que tengas sin hablar con alguien o por un tema geográfico, es difícil
ajustar tus conversaciones de lo cotidiano al chequeo general.
Uno tiene a los amigos clasificados:
el de los temas tecnológicos, el de los temas de farándula, el de los temas
sociales, el de los temas profundos, etc. Con las amigas existe la facilidad de
que son multitemas. Es un asunto de programación genética supongo.
Una amiga siempre va a
encontrar un cuento que echarte y la conversación puede durar horas. Un amigo
en cambio se puede quedar en “todo bien” y “me alegra”. Francamente, esa puede
ser considerada una conversación exitosa. En mi caso, tengo dos amigos que son
la excepción absoluta a esa regla. Con ellos puedo pasar horas hablando de nada
como comadres en planta baja.
Por ejemplo:
Con un
amigo
Tú: ¿Y qué más? ¿Qué me
cuentas?
Él: todo bien como
siempre, en la rutina
Punto 1: Si tu amigo vive en "el primer mundo"
probablemente su vida realmente siga igual, no hay eventos que comentar
Punto 2: es hombre, para él esta es una conversación completa
Punto 3: lo que ha hecho puede ser cuestionable desde el
punto de vista femenino, por ende, no te lo va a contar
Con una amiga
Tú: ¿Y qué más? ¿Qué me
cuentas?
Ella: todo chévere, bueno
excepto lo de siempre, tú sabes. Ahorita vengo del mercado y me quedé loca con
los precios. Y no sabes la última! ¿Te acuerdas de fulanito? Está salado! Lo
han chocado 2 veces en lo que va de mes, pérdida total en ambos casos. El otro
día vi a fulanita, no es por nada pero se ve como demacrada, lo digo porque
ella era bellísima. Bueno ¿y tú? ¿qué me cuentas?. Miiiira, estoy leyendo un
libro buenísimo! Me acordé de ti y todo cuando lo compre.
Punto único: aquí o en la china, las mujeres siempre tenemos cosas que
contarnos
No hay manera, por más
que mantengas contacto frecuente, una amistad a larga distancia siempre va a
tener lagunas comunicacionales. Con hombres o mujeres puede suceder. Honestamente,
habría que tener una cantidad infinita de temas en común para evitarlo. Es imposible no caer en el “¿y qué más?” o en
el “ah si, me habías contado”. Lo que toca es reestructurar la conversación, no
puede fluir igual entre quien comparte tu realidad diaria a con quien vive en
el otro lado del mundo.
Lo bueno de todo esto es
que whatsapp, facebook, twitter, instagram y el internet en general están allí
para ayudarnos. Como dice el gran Barney: hola amiguitos!!!
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