sábado, 19 de noviembre de 2011

¿Y yo todavía tengo esta vaina?


Cuando a uno le toca mudarse es como si se pusiera a ver una telenovela repetida, ya sabes que pasó y como termina pero hay detalles que se te habían escapado, por ejemplo aparece una prenda de ropa que no te has estrenado, unos zapatos que no recordabas tener, 27000 catálogos y volantes inútiles que harían feliz a quien se dedique al reciclaje y potes de crema y desodorante que nunca botaste; en mi caso lo más curioso es que no guardo los recibos pero si las etiquetas de las cosas que he comprado, una costumbre por demás absurda cuyos motivos desconozco.

Tengo la teoría de que las maletas se encojen tal como la gente, yo podría jurar que ahí cabían más cosas, pero no es así, cada vez que crees que llevas un gran avance te acuerdas de otra gaveta, aparecen más cosas, te quedas como ¿y yo todavía tengo está vaina? ¿Para qué fue que yo guardé esto? Y comienza el movimiento anti hoarding, con tal de no complicarte empacando quieres botar todo, pero luego te das cuenta de que no todo se puede botar y te toca redistribuir tu perolero.

Después viene el dilema de lo que no te habías dado cuenta de que no tenías, parece un trabalenguas pero se trata de aquello que dabas por sentado, yo estaba viviendo en un sitio amoblado, por lo cual nunca tuve que comprar las cosas básicas, ahora que me mudo digo “ah caray! Pero si no tengo ventilador” y eso lo digo porque estamos en verano, pero en unos meses recordaré “ah caray! Pero si no tengo calentador”.

Además del gran dolor de espalda me queda el consuelo de que mi mudanza es un combo chiquito, porque si fuera de 3 y 4 personas el caos sería tal que seguramente me mudaría sin nada o me convertiría en fugitiva por haber botado todas las pertenencias de los demás; no entiendo como hacen quienes se mudan y guardan hasta el ombligo del primer hijo o sus primeros zapatos, yo creo que a un hijo mío le tomaría una foto para que tuviera su recuerdo digital, y eso comprimido porque el disco duro también colapsa.

En fin, suerte a los que están pensando mudarse y felicitaciones a los que ya lo hicieron, ardua labor….ardua labor!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gabucha! Tal cual jajaja tal cual... me paso y tienes toda la razon! Pero yo agregaria algo... el espacio de donde te vas al espacio donde llegas! Eso lo cambia todooooooo. Mi cuarto en casa de mis padres era un poquito mas pequeño que el apartamento donde estoy ahora... solo un poquito! Me traje 6 maletas mas un perro... te imaginaras!!! Y aunque bote mas de la mitad de mi vida... sigo con ganas de botar lo que me traje y comprar otras que no tengo! jajajaja Exitos con tu mudanza

Gabucha dijo...

Espero que en lote que botaste no se haya ido el pobre perro Jajajajajajaja