domingo, 12 de febrero de 2012

Venezolanos en Melbourne


Hacemos vida en esta ciudad, de vez en cuando nos reconocemos al escuchar algún “pero bueno vale” en plena calle, coincidimos en Casa Ibérica comprando Harina P.A.N, sonreímos comprensivamente al escuchar a alguien decir “es que tengo que mandar los papeles de CADIVI”; pero no nos conocíamos, no nos habíamos buscado porque cada uno hacía su vida de forma diferente.



Llegaron las Primarias a Melbourne y de repente comenzamos a aparecer, el sitio de encuentro se hacía evidente al escuchar “coño marico ven acá!”. Más allá de la votación o el tema de las inscripciones en el Registro Electoral, les quiero contar lo que identifica a un grupo de venezolanos en esta ciudad:

1.      Franelas y gorras de la Vinotinto o su equipo de béisbol favorito.
2.       Banderas de Venezuela.
3.       Como mínimo una hamaca.
4.       Un chocolate Savoy o un Cocosete.
5.       Todos revisando el Twitter.
6.       Nadie ha perdido su acento, en especial los Maracuchos.
7.       Rápidamente se organiza una parrilla.
8.       Somos burda de escandalosos.
9.       Decimos “burda”.
10.   En los ipods suena Reinaldo Armas, Karina, Chino y Nacho, etc.
11.   Salen a relucir videos cómicos del Miss Venezuela.
12.   Conocemos o estudiamos en algún momento con el primo o amigo de alguien.

Hay venezolanos frescos? Si! Hay venezolanos desentendidos? Si!

Hay venezolanos haciendo lo posible por minimizar esa frescura? Si!


Me voy a tomar la libertad de asumir que en el resto del mundo se repite lo que vi hoy, grupos de venezolanos que por cualquiera que sea su razón, hacen vida fuera de esa ribera del Arauca vibrador, pero que no por eso se olvidaron de su gentilicio, ni extrañan menos unos tequeños o un pabellón.

Pero el bochinche migra con nosotros, somos gente de chistecitos, gente de amistades instantáneas y de hacer una vaca para montar un almuerzo rapidito, gente que aprende a hablar inglés, francés, japonés o lo que le toque.

Yo no sé que piensan ustedes, pero yo pienso que somos de pinga!