martes, 27 de noviembre de 2012

Me puedo quitar los pantalones?


Ayer…

Recepcionista: Buenos días, centro médico

Yo: Buenos días, necesito una consulta por favor

Recepcionista: Con un médico?

Yo: De ser posible

Recepcionista: sólo hay citas con médicos hombres

Yo: no hay problema, yo no discrimino


Hoy… me atiende un doctor avanzado en edad, asiático, abotonado hasta el cuello…

Dr: Buenas tardes, cómo puedo ayudarla?

Yo: tengo una alergia terrible en la piel, fíjese (le muestro los brazos)

Dr: es sólo en los brazos?

Yo: no, en las piernas también

Dr: descríbame la alergia en las piernas, rojiza? Con escamas? Con punticos blancos?

Yo: y no le sirve mejor que yo me baje los pantalones y usted decida qué forma tiene la alergia?

Dr: necesita que llame a una doctora?

Yo: y usted no es doctor?

Dr: si, pero que si necesita que llame a un médico mujer?

Yo: para qué?

Dr: para revisar la alergia en las piernas?

Yo: ……….. le incomoda que me baje los pantalones?

Dr: es por comodidad del paciente

Yo: ………… a mi no me incomoda bajarme los pantalones

Dr: …………

Yo: hagamos una cosa, en vista de que ya me bajé los pantalones, usted fíjese en la alergia


Después de presenciar tan alto nivel de pudor por parte del médico y no mío, sabemos que no podía dejar eso así. El momento era indicado para la siguiente pregunta:

Yo: Dr. Qué pasa si yo necesito un chequeo ginecológico?

Dr: (en absoluto pánico batiendo las manos en el aire) necesita que le llame a una doctora?

Yo: no no no tranquilo, no le estoy pidiendo que me revise nada ni que meta la mano en ningún sitio…… le pregunto que pasaría en ese caso, porque ahí si tendría que quitarme los pantalones

Dr: tenemos doctoras mujeres!

Yo: ok ok, no ha pasado nada, que tenga buen día…


La próxima vez elegiré a otro de los boticarios de la comarca, uno que si me deje quitarme los pantalones…

lunes, 12 de noviembre de 2012

Cúrame la tortícolis


Hay tantos proveedores de servicios que una tiene que buscar. Que si la manicurista que no te maltrate, que si el odontólogo que no te aterre, que si la peluquera que te estire los chichas, etc. En esta oportunidad me encontré en la imperante necesidad de un masajista. Hace unos meses visité a una que me funcionó pero encontrar una cita con ella es dificilísimo! Así que decidí probar suerte con cualquier otra. Error…error…error.

Voy con mi tortícolis a un establecimiento chino:

Yo: Buenas, necesito un masaje en el cuello por favor

China 1: De cuerpo completo?

Yo: No, de cuello completo únicamente (igual no es que tenga mucho cuello)

China 1: Pase por aquí, deje el bolso en la camilla y siéntese en la silla


Estupendo uso de los recursos


Era uno de estos sitios donde te ponen una toalla caliente encima y así te dan el masaje. Se aparece entonces una segunda china de 1,45 metros aproximadamente, flaquísima por supuesto. Y ha empezado a ‘masajearme’ el cuello. Ni bien me había tocado cuando ya yo estaba a punto de lágrima! Esa mujersita (literalmente) estaba atentando contra mi integridad! Con el codo, con la mano, con el antebrazo, todo era igual, un solo dolor! Ya yo estaba casi de rodillas gritando cuando me dice “está bien la plesión o más suave?”….. Honestamente ya me tenía tan asustada que no quería llevarle la contraria. Acto seguido me dice “quiele masaje en la cabeza?” y yo casi llorando “noooo! Por favor la cabeza no!”, me la imaginé borrándome hasta la memoria. Yo me quejaba y ella respondía “muy sensible, debe aguantal”.

Hasta cierto punto la situación era humillante porque estaba a merced de una persona tan pequeña, pero que hacía tanto daño. En una de las retorcidas vi un letrero en la pared que decía “No sexo. Sólo masaje!”. Una parte de mi encontró poco probable que alguien se confundiera, a menos que fuera un fetiche muy muy específico que no soy nadie para juzgar. Otra parte de mi vio una oportunidad de escape, por un momento pensé “si me pongo a gritar aquí y le finjo un orgasmo a esta china loca a lo mejor se ofende y me bota del local”. Una medida extrema pero me estaba matando ese metro y pico de tortura! Poco me importaba que me botaran de ese sitio con acusaciones de baja moral. Mi objetivo era preservar  la movilidad de mi cuello tanto como se pudiese. Muy seriamente estaba considerando el grito de éxtasis que pudiera significar mi escape “ohhhhhhhh ahhhhhh duro china duro ahhhhhh!”, es decir, cualquier cosa, ya esto era una escena de manicomio.

Creo que la china me leyó la mente porque me dijo “listo, quiele mas tiempo?”, y yo “no! Muchas gracias, muy amable, chao, que tenga buen día” y hui tan rápido como pude, no se si bajé las escaleras o me lancé, da igual. El punto es que quedé más torcida que antes, ahora era como una versión nueva del Jorobado de Notre Damme. Qué hacer? Qué hacer? “Bueno, ni modo, voy a tener que buscar otro masajista porque sencillamente no me puedo mover”. Afortunadamente este masaje no había costado mucho, en términos monetarios, porque en términos emocionales y físicos fue el precio más caro de mi vida.

Entré entonces a otro local, me preocupó un poco que todos eran chinos otra vez. Me preocupó un poco más que el que me tocaba a mi no sólo era de los pocos chinos con sobrepeso que hay por ahí, sino que además medía como 1,80 metros. Mi reacción inmediata fue “ahora si me mataron”. Pero mi dolor y mi contractura ya estaban a un punto que iban más allá del razonamiento, más allá de la moral o cualquier otro valor. Ya yo pensaba “si a este hay que gritarle algo pues se lo gritare pero que me enderece!”. Y para mi sorpresa… encontré al chino masajista de las manos mágicas! El gordito me ha devuelto los músculos a su sitio y ya puedo voltear otra vez. Me tuve que controlar para no salir de ahí cual obrero de construcción aburrido en hora de almuerzo, “qué pasó goldito pídeme la luna y te la bajo”, o sea, ya nada me importa, en total modo supervivencia por la cura de una tortícolis.

Me complace anunciarles que escribo este post sin collarín y que puedo voltear la cabeza a ambos lados. El episodio de la china quedará en mi memoria para siempre pero lo superaré. La vida continúa y seguramente esta no será mi última tortícolis. Tengo aquí unos vouchers para referirle clientes al local de la tortura por si están interesados. Eso si, ya saben que no pueden confundir su gentileza con avances sexuales. No sean cerdos!

jueves, 8 de noviembre de 2012

Mucho gusto.... soy desordenada!



Hay dos tipos de personas, las que dicen “Será que es muy difícil quitarse la ropa, ponerla en la cesta de ropa sucia o guindarla otra vez si está limpia?”, y los que dicen “Yo sé cuál es la pila limpia y cuál es la pila sucia”. Los primeros son unos maniacos, los segundos somos gente normal.

Compañeros desordenados, nosotros sabemos que es completamente aceptable saber que hay un zapato debajo de la cama y que solo debe rescatarse si pretendes ponerte ese par, si no, puede quedarse ahí, total, no hace ningún daño. Sabemos también que una silla en el cuarto no es para sentarse, sino para ir poniendo la ropa que te pruebas y decides no usar ese día. 

La gente ordenada nunca cree la frase “yo tengo un orden en mi desorden”, pero es completamente cierta! Desordenado que se respete tiene por lo menos dos pilas de ropa en algún rincón, la recién lavada y la que ‘aguanta otra vuelta’. Claro, les pido que sean conscientes, ‘aguanta otra vuelta’ quiere decir que se pusieron algo por muy corto tiempo y no recibió ningún tipo de secreción corporal; a menos que sea su ‘nipa’, en ese caso queda a discreción del usuario.

Uno tiene un sistema que ha tomado años desarrollar. No es de la noche a la mañana que uno decide cual es la gaveta sin clasificación donde se guarda cualquier cosa. No es un capricho que la ropa interior no esté perfectamente doblada o que las medias no estén hechas bolita. Todas esas son características distintivas de nuestra codificación genética.  Dígame usted qué clase de persona se pone a doblar perfectamente la sábana de forro de la cama, una persona que se dedique a controlar esas liguitas debe tener otra cantidad de problemas reprimidos con los que debe lidiar. Y si esa persona plancha las sábanas el problema ya es muy serio.

Qué clase de persona saca el gancho del closet con cuidado, agarra la ropa y luego devuelve el gancho a su sitio? Esa es una persona que necesita ayuda psicológica! De lo contrario no existieran esos ganchos doblados o rotos que todos tenemos. Qué clase de persona tiene los potes de comida ordenados por tamaño y con su respectiva tapa? Qué clase de persona abre la caja de cereal tan perfecta que la pestañita vuelve a cerrar? Una persona que tenga tiempo y disposición de planchar un pañito de cocina es alguien a quien hay que presentarle el mundo de youtube, sudoku, facebook, crucigramas o lo que sea que lo aleje de esos hábitos macabros.

Amigos desordenados….. unid! Seamos uno contra el mundo de gente que arregla sus productos de aseo personal por orden de tamaño y frecuencia de uso. Seamos uno contra la gente que siempre tiene una libretica con bolígrafo al lado del teléfono, y más aún, anota los mensajes! Seamos uno contra la gente que nunca pierde las llaves. Seamos uno contra la gente que hace una lista antes de ir a hacer mercado y la respeta. El mundo real no es así, uno va al mercado y allá decide. Uno puede cambiar perfectamente de marca de acondicionador si ve otro más atractivo, uno compra palillos de pasapalo inútiles porque estaban en oferta ese día. Seamos uno contra la gente que lee las instrucciones de todo aparato y guardar los manuales, eso no hace que funcionen mejor; déjese de eso, sea normal y olvídese de la existencia de esos libritos. 

P.D. Recordemos siempre que ser desordenado no es ser cochino, vivir en el chiquero jamás! Hay un mundo de higiénico desorden que mantener. Cuento contigo!